martes, 6 de octubre de 2009

Sirenita de espumas del 31 al 40


31
tu sonrisa se oscurece como la
niebla de la tarde
32
tus latidos de primavera
llegan débiles a mis oídos.
33
tu voz muerde mi alma
gimiendo se pierde en mis oídos
doblegando tus palabras
secando al viento en mis manos
34
la tierra mastica el umbral de tu cuerpo
temblorosa se muestra la cosecha
anunciando declives
y agónico mi vida se arrastra
35
tus manos son miradas tenues de una
tarde desmayada, un canto de caricias
un suspiro de frecuencias lejanas
tus besos son lamentos que emergen
de las horas escritas en cientos
de pergaminos con tintas indelebles.
versos que cantan los encantos de ninfas
36
eres la noche que cubre mis cejas
descarga sus nervios en mis huesos
eres la voz que embriaga mis nervios desmayados
por tus voces de sirenas en primavera
37
ahora que dormita tus labios en los míos y
sacude tus huesos en la almohada de mis labios
ahora que siento tus dedos que brillan en mi cara masticando mis cabellos
ahora que dormita mi música en tus ojos cegando mi sombra
ahora que tus miradas imprudentes te dejan estampillas de lágrimas y pernoctan mis nervios en las sábanas de tus ojos
38
hoy escribí con la guitarra de tus pestañas
soñé, estabas preciosa con tu traje de rosas
cubriendo la veredas de mis labios
más eterna que el torbellino de mis dedos
39
hoy por tarde una voz retumbó en mis oídos
y los celos irrumpieron mi espacio
no era cierto, era un espejismo
soñaba con la incauta sonrisa de tus labios
respirando tus cabellos de golondrinas
y sintiendo tus manos
40
hoy por la tarde una canción me indicó
que eras tú y tus labios vaciaron mis oídos
ciegos divagaron por el pabellón de cemento y concreto
mi voz trató de pintar figuras y fortalezas en el aire
a la hora del crepúsculo otra voz me decía
que no era cierto, sino solo especulaciones
y mi voz sentía el palpitar de tu ojos
y tu voz invadía mi alma