Quiero demoler el tiempo
con los sonidos del viento.
Ahora con mis años de invierno
quiero vivir, sentir tu corazón
besar a tu alcoba.
Ahora con el aroma de mi alma
con las ganas de caminar por tu vientre
nombrando tus cabellos,
quiero que borres mi corazón.
Ayer canté en el mar
con las gaviotas que dormían
en tu alma
cuánta sombra dormitó
en tu piel.
Hoy canto en la vereda de tu vientre.
Danilo Barrón Pastor
domingo, 24 de agosto de 2008
Poema danilo barrón
viernes, 11 de julio de 2008
Uchcu Pedro en la Literatura Peruana
Escribe: Danilo Barrón Pastor.
La personalidad de Pedro Cochachin, más conocido como “Uchcu Pedro”, se destaca al lado de Atusparia, a partir del levantamiento de Atusparia acaecido en Ancash en 1885.
Durante mi época escolar (en Piscobamba – Ancash), se hablaba muy frecuentemente de estos personajes, incluso hoy en día abundan personas con el nombre de Pedro, a quienes se les conoce como “Uchcu Pedro”. De allí me despertó el interés de investigar la vida del personaje legendario que cautivó mis épocas escolares.
Ya cursando estudios universitarios, y participando en diversos encuentros literarios, y más aún cuando estuve en Casma el 2001, y no ver ni un reconocimiento a este luchador campesino, puesto que en Casma se llevó a cabo el fusilamiento, por lo menos pensé encontrar una estatua, pero fue todo lo contrario por ello aún más me llevó a investigar sobre su vida y cómo ha sido tratado dentro de la literatura peruana.
Dentro de la Literatura Peruana conozco obras literarias, de autores principalmente de Ancash que lo han desarrollado dentro de la narrativa y una obra de teatro, Atusparia, escrita por Julio Ramón Ribeyro. Las narraciones son No preguntes quién ha muerto, del novelista Marcos Yauri Montero. “En ella, el escritor huaracino refunde la temática del épico alzamiento de Atusparia, y a la vez de teñirlo con tintes místicos, utópicos y mesiánicos, lo recubre con un velo lírico que nos remite a aquel complejo lenguaje poético creado por José María Arguedas en Los ríos profundos para replicar las cualidades lingüísticas del quechua y para darnos una visión más auténtica de las vivencias del Ande Peruano” (1). Ésta es una novela larga de cerca de cuatrocientas páginas, que se encuentra en su tercera edición, el autor recurre a la ficcionalización de personajes históricos alterando los hechos haciendo uso de las licencia literaria. El libro aparece en Lima, en 1989.
El otro, es un cuento, Cordillera Negra, de Óscar Colchado Lucio, ganador del primer premio del Copé de cuento de 1983, es la única narración que ha obtenido ese galardón por unanimidad, actualmente está circulando la sexta edición (2000).
En esta obra a diferencia de las anteriores se resalta la figura de Uchcu Pedro, que apareció con motivo de cumplirse el primer centenario (1885 – 1985) de la rebelión campesina ancashina que tuvo como protagonistas principales a Atusparia y Uchcu Pedro.
En este cuento, el autor, busca la reivindicación de Uchcu Pedro como una figura tan importante como la de Atusparia, ya que la historia presenta a Uchcu Pedro como una figura menor.
En este libro, presenta a un Atusparia católico frente a un Uchcu Pedro, un hombre creyente en los dioses tutelares indígenas, del taita Wiracocha y ante la derrota declara que es una prueba que ha puesto Wiracocha para ver hasta donde son capaces de resistir.
Del primer texto del que se tiene noticias es el que escribe Ernesto Reyna en 1930 con el título El Amauta Atusparia, obra que fue elogiada y prologada por José Carlos Mariátegui. “Ernesto Reyna, autor de esta crónica de la sublevación indígena de 1885, no es un historiógrafo sino un narrador, un periodista. El Amauta Atusparia tiene de relato y de reportaje más que de ensayo historiográfico. Me consta que Reyna, trabajador al acre y hombre fervoroso se ha documentado escrupulosamente”. (2).
Si bien es cierto que este levantamiento significó uno más de los tantos contra los blancos, protestando contra los trabajos forzados de la República, contra el tributo personal, la derrota de 1885 creo muchos Atusparias y Uchcu Pedros.
Otro de los textos que se conoce es el publicado por Emilio Morillo y Balmes Lozano, con el título La sublevación de Atusparia, versión oral de Santiago Maguiña Chauca, que es un trabajo de información sobre la sublevación de Atusparia en 1885, en la que relatan los antecedentes de la rebelión, así como la vida de los protagonistas, además la reproducción de documentos oficiales sobre el levantamiento y una antología pequeña de canciones populares en torno a Atusparia y Uchcu Pedro y termina el libro con una selección de fotografías de Atusparia, Uchcu Pedro (óleos); Santiago Maguiña y de algunas ciudades del Callejón de Huaylas.
Otro de los textos que se publicaron con motivo del centenario de la rebelión campesina, fue el de Augusto Alba Herrera bajo el título Atusparia y la rebelión campesina de 1885 en Ancash en ella el autor manifiesta “este es el fruto de más de veinte años de búsqueda de documentos en los archivos de los pueblos del departamento de Ancash y en Lima. En base a estos he podido escribir sobre estos temas que siempre me apasionó...” (3).
Alba Herrera en su texto, nos da un breve análisis panorámico de los acontecimientos, desde las causas coyunturales hasta las consecuencias, así mismo nos da datos informativos sobre los protagonistas de la rebelión, dando énfasis a cada uno de ellos; el coronel Francisco Javier Noriega, Pedro Pablo Atusparia, Pedro Cochachín (Uchcu Pedro). Luis Felipe Montestruque, quien fue el ideólogo de la sublevación, además reproduce testimonios como el testamento de Uchcu Pedro y una lista muy importante de bibliografía básica.
Otro de los estudios que me parece muy importante es el del norteamericano William W. Stein, El levantamiento de Atusparia, El movimiento popular ancashino de 1885, es un estudio de documentos aparecido en 1988, quien ha venido investigando sobre el movimiento ancashino de 1885, “comencé a interesarme por los movimientos populares por un trabajo de historia oral en 1961 y 1971 en la comunidad de Vicos, distrito de Marcará, en el curso del cual se me hizo evidente que el interés de los campesinos por mejorar sus condiciones de vida... La idea de investigar el movimiento ancashino de 1885 me vino a la mente por primera vez en 1976...” (4).
Este libro es posible gracias al financiamiento de la Fundación de Investigaciones de la Universidad Estatal de Nueva York y un financiamiento del Comité de Asignación Universitaria de la Universidad de Nueva York en Búfalo y de otras dependencias norteamericanas más, este texto tiene como fuente los libros de Alba Herrera y Reina Loli.
El libro de teatro de Julio Ramón Ribeyro, aparece en 1981 y se estrenó en Lima al año siguiente. Atusparia, alcalde indígena encabeza una sublevación de comuneros en protesta contra los nuevos impuestos y el trabajo obligatorio gratuito ordenado injustamente por el gobierno como una de las medidas a favor de la reconstrucción nacional al término de la guerra con Chile. El movimiento disidente del general Andrés A. Cáceres, pretende la incorporación de los rebeldes de Atusparia en apoyo de sus propios objetivos. “La presente obra no es una reconstrucción fidedigna de la sublevación de Atusparia” (5). La literatura permite que se pueda alterar los hechos, ya que no se trata de un texto de historia.
El propósito de Ribeyro ha sido, en primer término, hacer una obra literaria, con lo que esto implica de invención y de libertad en el manejo de las fuentes. Lo que el autor busca es difundir las figuras históricas de Atusparia y Uchcu Pedro a un auditorio mayoritario.
En esta obra teatral el personaje central es Atusparia; por su complejidad destaca nítidamente frente a los demás personajes. Ni siquiera Uchcu Pedro, el oponente que entra en conflicto con Atusparia, supera el nivel de simple portador de un concepto. En la obra, Atusparia participa tanto con sus ideas como sus prejuicios, su religiosidad, sus temores, etc. Mostrando un personaje complejo.
En el prólogo de la primera edición de la obra de Ribeyro, el maestro Washington Delgado manifiesta: “... historia y literatura estuvieron siempre estrechamente unidas; pero la novela también ha tenido épocas, durante el romanticismo, por ejemplo, en la que ha sido predominantemente histórica. En el género dramático, esa relación entre historia y literatura, posee asimismo venerable antigüedad y aparece ya en la obra de Esquilo, el padre de la tragedia griega. Durante el apogeo del teatro occidental, en el siglo XVII, Marlone y Shakespeare, Corneille y Racine, Lope y Calderón, se inspiraron abundantemente en la historia..., este Atusparia es el mejor drama histórico escrito en el Perú.” (6).
Todas estas lecturas me llevaron a interesarme más aún por estos personajes de la historia de la rebelión campesina de 1885 y especialmente por la figura de Uchcu Pedro.
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(1) MÁRQUEZ, Ismael P. Prólogo de la 3ra. Edición de No preguntes quién a muerto de Yauri Montero, Marcos. Lima, Editorial San Marcos, 1999, p. 10.
(2) MARIÁTEGUI, José Carlos. Invitación a la vida heroica Antología. Prefacio a El Amauta Atusparia, Lima, edición Instituto de Apoyo Agrario, 1989, p. 425.
(3) ALBA HERRERA, C. Augusto, Atusparia y la revolución campesina de 1885 en Ancash, introducción, Lima, Ediciones Atusparia, 1985, p. 11.
(4) STEIN, William W. El levantamiento de Atusparia. Prefacio. Lima, Mosca Azul Editores, 1988, p. 10.
(5) RIBEYRO, Julio Ramón. Atusparia, Observaciones preliminares. Lima, Ediciones Rikchay Perú, 1981, p. 15.
(6) DELGADO, Washington. Prólogo en Atusparia de Ribeyro, Lima, Ediciones Rikchay Perú, 1981, pp. 7-9.
La personalidad de Pedro Cochachin, más conocido como “Uchcu Pedro”, se destaca al lado de Atusparia, a partir del levantamiento de Atusparia acaecido en Ancash en 1885.
Durante mi época escolar (en Piscobamba – Ancash), se hablaba muy frecuentemente de estos personajes, incluso hoy en día abundan personas con el nombre de Pedro, a quienes se les conoce como “Uchcu Pedro”. De allí me despertó el interés de investigar la vida del personaje legendario que cautivó mis épocas escolares.
Ya cursando estudios universitarios, y participando en diversos encuentros literarios, y más aún cuando estuve en Casma el 2001, y no ver ni un reconocimiento a este luchador campesino, puesto que en Casma se llevó a cabo el fusilamiento, por lo menos pensé encontrar una estatua, pero fue todo lo contrario por ello aún más me llevó a investigar sobre su vida y cómo ha sido tratado dentro de la literatura peruana.
Dentro de la Literatura Peruana conozco obras literarias, de autores principalmente de Ancash que lo han desarrollado dentro de la narrativa y una obra de teatro, Atusparia, escrita por Julio Ramón Ribeyro. Las narraciones son No preguntes quién ha muerto, del novelista Marcos Yauri Montero. “En ella, el escritor huaracino refunde la temática del épico alzamiento de Atusparia, y a la vez de teñirlo con tintes místicos, utópicos y mesiánicos, lo recubre con un velo lírico que nos remite a aquel complejo lenguaje poético creado por José María Arguedas en Los ríos profundos para replicar las cualidades lingüísticas del quechua y para darnos una visión más auténtica de las vivencias del Ande Peruano” (1). Ésta es una novela larga de cerca de cuatrocientas páginas, que se encuentra en su tercera edición, el autor recurre a la ficcionalización de personajes históricos alterando los hechos haciendo uso de las licencia literaria. El libro aparece en Lima, en 1989.
El otro, es un cuento, Cordillera Negra, de Óscar Colchado Lucio, ganador del primer premio del Copé de cuento de 1983, es la única narración que ha obtenido ese galardón por unanimidad, actualmente está circulando la sexta edición (2000).
En esta obra a diferencia de las anteriores se resalta la figura de Uchcu Pedro, que apareció con motivo de cumplirse el primer centenario (1885 – 1985) de la rebelión campesina ancashina que tuvo como protagonistas principales a Atusparia y Uchcu Pedro.
En este cuento, el autor, busca la reivindicación de Uchcu Pedro como una figura tan importante como la de Atusparia, ya que la historia presenta a Uchcu Pedro como una figura menor.
En este libro, presenta a un Atusparia católico frente a un Uchcu Pedro, un hombre creyente en los dioses tutelares indígenas, del taita Wiracocha y ante la derrota declara que es una prueba que ha puesto Wiracocha para ver hasta donde son capaces de resistir.
Del primer texto del que se tiene noticias es el que escribe Ernesto Reyna en 1930 con el título El Amauta Atusparia, obra que fue elogiada y prologada por José Carlos Mariátegui. “Ernesto Reyna, autor de esta crónica de la sublevación indígena de 1885, no es un historiógrafo sino un narrador, un periodista. El Amauta Atusparia tiene de relato y de reportaje más que de ensayo historiográfico. Me consta que Reyna, trabajador al acre y hombre fervoroso se ha documentado escrupulosamente”. (2).
Si bien es cierto que este levantamiento significó uno más de los tantos contra los blancos, protestando contra los trabajos forzados de la República, contra el tributo personal, la derrota de 1885 creo muchos Atusparias y Uchcu Pedros.
Otro de los textos que se conoce es el publicado por Emilio Morillo y Balmes Lozano, con el título La sublevación de Atusparia, versión oral de Santiago Maguiña Chauca, que es un trabajo de información sobre la sublevación de Atusparia en 1885, en la que relatan los antecedentes de la rebelión, así como la vida de los protagonistas, además la reproducción de documentos oficiales sobre el levantamiento y una antología pequeña de canciones populares en torno a Atusparia y Uchcu Pedro y termina el libro con una selección de fotografías de Atusparia, Uchcu Pedro (óleos); Santiago Maguiña y de algunas ciudades del Callejón de Huaylas.
Otro de los textos que se publicaron con motivo del centenario de la rebelión campesina, fue el de Augusto Alba Herrera bajo el título Atusparia y la rebelión campesina de 1885 en Ancash en ella el autor manifiesta “este es el fruto de más de veinte años de búsqueda de documentos en los archivos de los pueblos del departamento de Ancash y en Lima. En base a estos he podido escribir sobre estos temas que siempre me apasionó...” (3).
Alba Herrera en su texto, nos da un breve análisis panorámico de los acontecimientos, desde las causas coyunturales hasta las consecuencias, así mismo nos da datos informativos sobre los protagonistas de la rebelión, dando énfasis a cada uno de ellos; el coronel Francisco Javier Noriega, Pedro Pablo Atusparia, Pedro Cochachín (Uchcu Pedro). Luis Felipe Montestruque, quien fue el ideólogo de la sublevación, además reproduce testimonios como el testamento de Uchcu Pedro y una lista muy importante de bibliografía básica.
Otro de los estudios que me parece muy importante es el del norteamericano William W. Stein, El levantamiento de Atusparia, El movimiento popular ancashino de 1885, es un estudio de documentos aparecido en 1988, quien ha venido investigando sobre el movimiento ancashino de 1885, “comencé a interesarme por los movimientos populares por un trabajo de historia oral en 1961 y 1971 en la comunidad de Vicos, distrito de Marcará, en el curso del cual se me hizo evidente que el interés de los campesinos por mejorar sus condiciones de vida... La idea de investigar el movimiento ancashino de 1885 me vino a la mente por primera vez en 1976...” (4).
Este libro es posible gracias al financiamiento de la Fundación de Investigaciones de la Universidad Estatal de Nueva York y un financiamiento del Comité de Asignación Universitaria de la Universidad de Nueva York en Búfalo y de otras dependencias norteamericanas más, este texto tiene como fuente los libros de Alba Herrera y Reina Loli.
El libro de teatro de Julio Ramón Ribeyro, aparece en 1981 y se estrenó en Lima al año siguiente. Atusparia, alcalde indígena encabeza una sublevación de comuneros en protesta contra los nuevos impuestos y el trabajo obligatorio gratuito ordenado injustamente por el gobierno como una de las medidas a favor de la reconstrucción nacional al término de la guerra con Chile. El movimiento disidente del general Andrés A. Cáceres, pretende la incorporación de los rebeldes de Atusparia en apoyo de sus propios objetivos. “La presente obra no es una reconstrucción fidedigna de la sublevación de Atusparia” (5). La literatura permite que se pueda alterar los hechos, ya que no se trata de un texto de historia.
El propósito de Ribeyro ha sido, en primer término, hacer una obra literaria, con lo que esto implica de invención y de libertad en el manejo de las fuentes. Lo que el autor busca es difundir las figuras históricas de Atusparia y Uchcu Pedro a un auditorio mayoritario.
En esta obra teatral el personaje central es Atusparia; por su complejidad destaca nítidamente frente a los demás personajes. Ni siquiera Uchcu Pedro, el oponente que entra en conflicto con Atusparia, supera el nivel de simple portador de un concepto. En la obra, Atusparia participa tanto con sus ideas como sus prejuicios, su religiosidad, sus temores, etc. Mostrando un personaje complejo.
En el prólogo de la primera edición de la obra de Ribeyro, el maestro Washington Delgado manifiesta: “... historia y literatura estuvieron siempre estrechamente unidas; pero la novela también ha tenido épocas, durante el romanticismo, por ejemplo, en la que ha sido predominantemente histórica. En el género dramático, esa relación entre historia y literatura, posee asimismo venerable antigüedad y aparece ya en la obra de Esquilo, el padre de la tragedia griega. Durante el apogeo del teatro occidental, en el siglo XVII, Marlone y Shakespeare, Corneille y Racine, Lope y Calderón, se inspiraron abundantemente en la historia..., este Atusparia es el mejor drama histórico escrito en el Perú.” (6).
Todas estas lecturas me llevaron a interesarme más aún por estos personajes de la historia de la rebelión campesina de 1885 y especialmente por la figura de Uchcu Pedro.
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(1) MÁRQUEZ, Ismael P. Prólogo de la 3ra. Edición de No preguntes quién a muerto de Yauri Montero, Marcos. Lima, Editorial San Marcos, 1999, p. 10.
(2) MARIÁTEGUI, José Carlos. Invitación a la vida heroica Antología. Prefacio a El Amauta Atusparia, Lima, edición Instituto de Apoyo Agrario, 1989, p. 425.
(3) ALBA HERRERA, C. Augusto, Atusparia y la revolución campesina de 1885 en Ancash, introducción, Lima, Ediciones Atusparia, 1985, p. 11.
(4) STEIN, William W. El levantamiento de Atusparia. Prefacio. Lima, Mosca Azul Editores, 1988, p. 10.
(5) RIBEYRO, Julio Ramón. Atusparia, Observaciones preliminares. Lima, Ediciones Rikchay Perú, 1981, p. 15.
(6) DELGADO, Washington. Prólogo en Atusparia de Ribeyro, Lima, Ediciones Rikchay Perú, 1981, pp. 7-9.
Peregrinaje
Danilo Barrón
Para mi abuelo Justiniano Pastor
Un hombre va de prisa,
va huyendo de la noche,
va dejando huellas y recuerdos,
camina, levantando polvos...
Tiene las manos cuarteadas,
la frente marcada por los años
... peregrino de andar doliente
que carga su dolor sobre hombres.
El viaje es largo...
sin embargo, no le importan
los ríos y montañas que faltan cruzar.
Él no puede caminar de prisa,
él es lento y solitario, pero...
tiene la experiencia de los años.
Este hombre,
sabe que la vida no retorna,
es consciente de su mundo enredado
y no lamenta su pasado.
ES UN HOMBRE...
(no un mundo!, por lo tanto su huella
desaparece con el viento.
Va errante, vagabundeando,
lento, rápido y a veces corriendo.
Para mi abuelo Justiniano Pastor
Un hombre va de prisa,
va huyendo de la noche,
va dejando huellas y recuerdos,
camina, levantando polvos...
Tiene las manos cuarteadas,
la frente marcada por los años
... peregrino de andar doliente
que carga su dolor sobre hombres.
El viaje es largo...
sin embargo, no le importan
los ríos y montañas que faltan cruzar.
Él no puede caminar de prisa,
él es lento y solitario, pero...
tiene la experiencia de los años.
Este hombre,
sabe que la vida no retorna,
es consciente de su mundo enredado
y no lamenta su pasado.
ES UN HOMBRE...
(no un mundo!, por lo tanto su huella
desaparece con el viento.
Va errante, vagabundeando,
lento, rápido y a veces corriendo.
Volveré
Danilo Barrón
Volveré Piscobamba, a caminar
por tus calles en la quietud de la noche.
Quizá una mañana de invierno cuando la
niebla se aleja en el alba o una noche de lluvia.
El palpitar de mi corazón estarán contigo.
Atravesaré tus cumbres y ríos.
Retornaré para ver tu plaza cubierta
de flores, en una mañana de primavera.
Tus montañas y llanuras son mi cuna.
Muchos han venido por doradas promesas
más que un compromiso, regresaré
a verte más grande y hermosa aún.
Encontraré el agua para calmar mi sed y
comida para endulzar mi boca, me embriagaré
con tu chicha en un día de fiesta.
Nunca seré un forastero en tus tierras.
Amaré a tus cumbres inalcanzables.
Ante tus tormentas me cubrirás con tu calor.
Si mis palabras son vagas no busquéis
comprenderlas
El día que regrese con el viento
que sopla a mi favor, entraré despeinado
con un saco a la espalda y una
maleta en el mano.
Yo volveré, quizá por un momento,
Retornaré por un tiempo
a descansar en el viento.
Si al medio día me recuerdas nos
encontraremos y platicaremos juntos.
Viajaré como un trotamundo
buscando siempre tu ruta.
Andaré aún cuando los caminos duermen,
pero más tarde o temprano VOLVERÉ.
Volveré Piscobamba, a caminar
por tus calles en la quietud de la noche.
Quizá una mañana de invierno cuando la
niebla se aleja en el alba o una noche de lluvia.
El palpitar de mi corazón estarán contigo.
Atravesaré tus cumbres y ríos.
Retornaré para ver tu plaza cubierta
de flores, en una mañana de primavera.
Tus montañas y llanuras son mi cuna.
Muchos han venido por doradas promesas
más que un compromiso, regresaré
a verte más grande y hermosa aún.
Encontraré el agua para calmar mi sed y
comida para endulzar mi boca, me embriagaré
con tu chicha en un día de fiesta.
Nunca seré un forastero en tus tierras.
Amaré a tus cumbres inalcanzables.
Ante tus tormentas me cubrirás con tu calor.
Si mis palabras son vagas no busquéis
comprenderlas
El día que regrese con el viento
que sopla a mi favor, entraré despeinado
con un saco a la espalda y una
maleta en el mano.
Yo volveré, quizá por un momento,
Retornaré por un tiempo
a descansar en el viento.
Si al medio día me recuerdas nos
encontraremos y platicaremos juntos.
Viajaré como un trotamundo
buscando siempre tu ruta.
Andaré aún cuando los caminos duermen,
pero más tarde o temprano VOLVERÉ.
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