Danilo Barrón
Para mi abuelo Justiniano Pastor
Un hombre va de prisa,
va huyendo de la noche,
va dejando huellas y recuerdos,
camina, levantando polvos...
Tiene las manos cuarteadas,
la frente marcada por los años
... peregrino de andar doliente
que carga su dolor sobre hombres.
El viaje es largo...
sin embargo, no le importan
los ríos y montañas que faltan cruzar.
Él no puede caminar de prisa,
él es lento y solitario, pero...
tiene la experiencia de los años.
Este hombre,
sabe que la vida no retorna,
es consciente de su mundo enredado
y no lamenta su pasado.
ES UN HOMBRE...
(no un mundo!, por lo tanto su huella
desaparece con el viento.
Va errante, vagabundeando,
lento, rápido y a veces corriendo.
viernes, 11 de julio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario