miércoles, 27 de enero de 2010

Sirenita de espunas del 61 al 70


61
estás acaso ahora confundida entre los peces navegando por la sombra de la luna
62
eres la trova que me entona a los ojos
63
quieres morir con un largo sueño de los que transitan de prisa
aquellos que brotaron para mirar el crepúsculo
64
la sombra de tus labios cubre mi agonía
65
siento el perfume de tu fragmento y el aroma de tus lienzos
estás cerca del manto de vidrio que me cubre esta noche
66
los días de la luz estuvieron contados desde el primer momento que nuestros labios se unieron
67
ya no arderá jamás la sombra de tus senos que un día quemaron en el cielo
no lloraré lágrimas de encanto en nubes de polvos encantados de una nueva vida
el sueño celeste de tu ser se desvaneció en una tarde de otoño
no habrá galerías suspendidos en el aire
68
yo soy el que cantaba en la peña a orillas del mar
ayer decía que una sirenita de espumas invadió mi alma y abrigó mi sed
69
canté navegando por los caminos de su voz
respirando hasta la última sed de sus cabellos
hoy las páginas se secaron y no hubo nada… ni un detalle
70
amé el perfume de su alma y los deseos de su vientre

miércoles, 13 de enero de 2010

Sirenita de espumas del 51 al 60

51
caminé los escondites de tu vientre
ansioso contemplé las cataratas
y tu carne era mía en una mañana de abril
52
navego por tu mar
sirenita de espumas
soberano con mi cuerpo buceando en otoño
atrapado en tu cintura
respirando tu olor a primavera
53
hoy la lluvia de tus dientes encharcó mi camino
solitario mi pensamiento deambuló entre los incontables
peces de tu amistad y el viento examinó mi pecho y sin estrellas
54
escucho los besos de tus manos iluminando mis párpados
55
dime que las olas están en su lugar y no estoy sumergiéndome por tus tempestades
es solo un pequeño maremoto que cubrió mis cabellos y sacudió mi alma
56
los dos maderos de tu cuerpo alumbran mi sed y una sombra misteriosa cubre mi camino
57
acaso no sientes los latidos de mis páginas
falsos fueron las miradas, pero no las caricias ni los besos, pero no los membranas de tu sonrisa acariciando a los míos las promesas rotas de cristales con vino que ahora inundan mi mente
58
el amor cuando nace en una balada se hace poesía y la poesía hecha canción eres tú
59
tú eres la luciérnaga que camina por mis horas
60
tus cabellos envuelven mis piernas y cubren con tu rostro mi canto embrujado